viernes, 13 de junio de 2008

impresiones

Me pareció una buena idea esto del blog. Hace que las clases sean más entretenidas y más amenas.
Lo único que hay que cambiar es que las tareas sean un poco más fáciles y no tan cargantes.
Aún así, sigue siendo más entretenido que estar en el aula normal, el de siempre, dando temario del libro.
Ojalá en los pocos cursos que nos quedan aquí en el Instituto (los dos de Bachiller), podamos seguir con esta actividad, quitando un poco el estrés de las clases "normales".
Asique ya lo sabemos para los demás cursos, ¡vamos a reclamar clases así!

viernes, 23 de mayo de 2008

"Umberto"

La obra trata de una chica pija, que habla sola (monólogo) de su marido. Cuenta que es un asesino en serie, pero que lo hace mal, que no sabe matar.
Esta chica va documentándose del tema de los asesinatos, llama a la policía, habla con su vecina... Nadie le hace caso sobre el descubrimiento de la afición de su marido, excepto dicha vecina, que dice que su marido también lo hace.
Al final, termina pensando que ella sí que sería una buena asesina, no ocmo su marido.

Corto de páxina

(Una chica sentada en la sala de espera de un hospital. Se acerca su mejor amiga):
-(Tono nervioso) ¡Ey! ¿Qué tal va?
-(La otra alza la mirada. Semblante triste, pálido) No sé, aún no me han dicho nada... Pero están tardando mucho, eso es mala señal.
-(Tono dulce) No será tanto, mujer...
(Extraño silencio. La chica sentada invita a la otra a hacerlo también con un gesto y comienza a hablar):
-Joder, no somos nada...
-Siempre fuiste tan pesismista... (Sonrisa dulce).
-¿Pesimista? Soy realista, nena. ¿De qué sirve el optimismo sino como una falsa ilusión? (Mirada desafiante).
-Eh, ¡vamos! La vida es mucho más que putadas, no sólo se basa en que, tarde o temprano, acabe jodiéndose tu vida, ¿sabes?
-Ya... Y dentro de unos años, ¿quién se va a acordar de nosotras? ¿Qué haremos cuándo echemos la vista atrás y descubramos que el tiempo se nos escapó, que ya no tenemos nada que hacer? (Furiosa) No me digas que no te entran escalofríos cuando piensas que tu cuerpo va a acabar en una puñetera caja... Y, entonces, cuando llegue ese momento, todo ese optimismo, esas sonrisitas y lo demás no sirve ya de nada...
-(Casi gritando)Habrá servido de algo: ¡fui feliz! Y si tengo que morir, joder, ¡pues me muero! Pero al menos sabré que ha merecido la pena...
-¿Y de qué va a servir si él ya no está? (Se echa a llorar).
-Seguirá mereciendo la pena
-(Recapacita. Al hablar, se le nota aún muy abatida) Puede... Puede que sí, que haya merecido pasar todo este tiempo junto a él. No sé si habrá que darle las gracias a alguien... (Sonrisa débil). Aunque nadie se acuerde de mí, me basta con esto. Pero sigue siendo una putada, señorita Optimista.
-(Sonríe) Optimista, no. Te hago ver las cosas claras.

miércoles, 2 de abril de 2008

Cuestiones:


1. ¿Dónde nació Marian Keyes?
2. ¿Cuál es su primera novela?
3. ¿De quién es el poema "Tengo miedo"?
4. cita cuántas novelas ha escrito Marian Keyes
5. Explica el último poema publicado
6. ¿Cómo se siente el protagonista del poema "Tengo miedo"?
7. ¿Cómo termina dicho poema?
8. ¿De qué decidió disfrazarse finalmente el protagonista de la actualización del 23 enero?
9. ¿Con qué mujer se encuentra?
10. ¿Qué mensaje le mandan al protagonista de la primera actualización?

miércoles, 26 de marzo de 2008

Cumpliendo con mi oficio
piedra con piedra, pluma a pluma,
pasa el invierno y deja
sitios abandonados,
habitaciones muertas:
yo trabajo y trabajo,
debo substituir
tantos olvidos,
llenar de pan las tinieblas,
fundar otra vez la esperanza.

No es para mí sino el polvo,
la lluvia cruel de la estación,
no me reservo nada
sino todo el espacio
y allí trabajar, trabajar,
manifestar la primavera.

A todos tengo que dar algo
cada semana y cada día,
un regalo de color azul,
un pétalo frío del bosque,
y ya de mañana estoy vivo
mientras los otros se sumergen
en la pereza, en el amor,
yo estoy limpiando mi campana,
mi corazón, mis herramientas.

Tengo rocío para todos.

lunes, 3 de marzo de 2008

Marian Keyes (Limerick, 10 de septiembre de 1963) es una popular novelista irlandesa, considerada una de las fundadoras del chick lit. Su primera novela Claire se queda sola (Watermelon) se publicó en Irlanda en 1995. Ya ha vendido millones de copias de sus libros que se han traducido a 30 idiomas.

Tras licenciarse en derecho se instaló en Londres donde trabajó como camarera y en un despacho de contables. Hasta el momento ha publicado siete novelas. Se autoconfiesa ex alcohólica, adicta a los zapatos y pésima en la cocina.

En la actualidad reside en Dublín con su esposo.

Novelas:

* Claire se queda sola, (Watermelon, 1995)
* Lucy Sullivan se casa ( Lucy Sullivan is Getting Married,1996)
* Rachel se va de viaje (Rachel's Holiday, 1998)
* Por los pelos (Last Chance Saloon, 1999)
* Sushi para principiantes (Sushi for Beginners,2000)
* Maggie ve la luz, (Angels, 2002)
* ¿Quién te lo ha contado? (The Other Side of the Story, 2004)
* ¿Hay alguien ahí fuera? (Anybody out there? (2006))
* This Charming Man (2008)

No-ficción:

* Under the Duvet, 2001
* Bajo el edredón (Further Under the Duvet, 2005)
Pablo Neruda



Tengo miedo


Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.

Tengo miedo -Y me siento tan cansado y pequeño
que reflojo la tarde sin meditar en ella.
(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño
así como en el cielo no ha cabido una estrella.)

Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
¡No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita!

Se muere el universo de una calma agonía
sin la fiesta del Sol o el crepúsculo verde.
Agoniza Saturno como una pena mía,
la Tierra es una fruta negra que el cielo muerde.

Y por la vastedad del vacío van ciegas
las nubes de la tarde, como barcas perdidas
que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.

Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.

jueves, 21 de febrero de 2008

Báilame el agua. Úntame de amor y de otras fragancias de tu jardín secreto. Sácame de quicio, hazme sufrir... Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora. No me arrastres, no me asustes. Vete lejos...pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Toca mis ojos, nota la textura del calor. ¿Por cuánto te vendes? Píllate los dedos y deja que te invite a un café. Caliente claro. Y sin azúcar... sin aliento.

miércoles, 23 de enero de 2008

Lucas elige cada año un disfraz peliculero para carnavales y esta vez toca «Feliz Navidad, Mr. Lawrence». De militar japonés con tendencia a maltratar a los presos. Podría haber elegido el uniforme inglés de David Bowie pero está un poco cansado de ir de víctima en la vida cotidiana como para ampliarlo a la juerga. Ha decidido que esta noche no habrá límites de tiempo ni paréntesis en el abrevadero. Siempre ha sentido una extraña fascinación por los campos de concentración y al entrar en el local donde comienza la andadura se pregunta, ahora que aún conserva la lucidez casi intacta, si estos espacios cerrados donde los cuerpos se amontonan por voluntad propia en un barracón de luces histéricas y un estruendo torturador no tienen algo de campo de exterminio con drogas de todo tipo y rendición. Pero no ha venido aquí a plantearse preguntas radicales. Se ajusta la gorra, se recoloca el sable de plástico y cruza el suelo sobre ascuas de neón rodeado de osos, mariposas, piratas, forajidos, hormigas, cacerolas, móviles, ballenas, bailarinas, castillos, luciérnagas, elefantes, ninjas, dráculas, conejos y misiles. La barra es su objetivo y para ver la cara de una de las gatas que sirven copas tiene que abrirse paso entre un lobezno y una rata con aliento de alcantarilla. Pide a gritos un gin tonic y al darse la vuelta el cañón de una metralleta le apunta a la cabeza. Siempre te gustaron los perdedores, le dice Teresa al otro lado. Lucas aparta el arma y sonríe. No tanto como a ti, responde. ¿Eso que se clava contra mi pierna es tu espada o que te alegras de verme?, pregunta Teresa. Viste de gangster de Chicago, traje y sombrero negros y bigotito pintado. Cuánto tiempo, dice tras apartar la empuñadura que él le ofrece. Varias guerras después, acota él. ¿Has dicho guarras?, pregunta ella. Él pasa por alto el balazo: ¿Vienes sola? No, dice ella, venía con Robin Hood pero se pasó de garrafón. ¿Ahora te van los bandidos generosos?, pregunta él. Sí, dice ella, me cansé de invasores. Lucas no tiene fuerzas ni munición para más guerras. Vuelve con los ladrones, aconseja, aquí no hay botín. Ella acerca la punta de la lengua al bigotito y vuelve a coger su empuñadura. Esta noche prefiero ser mala, anuncia.













primera actualización,
por finn!
jaja!
pasaros ^^
un besín!

miércoles, 9 de enero de 2008

El Teléfono móvil vibró sobre la mesita y su pantalla se puso colorada. Iván estiró la mano y lo cogió. A su lado, Teresa se removió un poco, dijo algo que no se entendía y regresó al sueño. ¿Quién podía mandarle un mensaje de madrugada? Publicidad, seguro. O Lucas en plena borrachera. Sin saber por qué lo hacía, se levantó y salió del dormitorio con el aparato en la mano. Se sintió fugitivo. Culpable también. La extrañeza de una intuición audaz.
Se sentó en el sofá del salón tras apartar el camisón que Teresa se había quitado en mitad de la película en un arrebato de pasión mientras veían "El cartero siempre llama dos veces". Claro, la escena de la cocina. Harina, manos, susurros y frotamientos sobre la mesa. Nunca la veían completa por la dichosa escena. A él le pasaba lo mismo con "Nueve semanas y media" y el striptease de Kim Basinger. La primera vez que la vio fue con Rosana en un cine que olía a ozonopino y deseos subterráneos.
Rosana firmaba el mensaje del móvil y él lo sabía aunque no lo supiera. "Te necesito". Lacónica y precisa. Cuando le dejó por otro, le dijo: "Me voy". Tajante y preciosa. Y ahora volvía y le revolvía. No era mujer de ruegos y juegos. Tal vez había roto con el tipo que se la llevó o tal vez pretendía jugar con dos barajas. Iván miró la puerta del dormitorio. Teresa también había dejado a alguien por irse con él. El amor móvil que inmoviliza sentimientos.
Iván escribió: "¿Dónde estás?". Y dio la espalda al camisón que guardaba el calor de una ausencia.