viernes, 23 de mayo de 2008

Corto de páxina

(Una chica sentada en la sala de espera de un hospital. Se acerca su mejor amiga):
-(Tono nervioso) ¡Ey! ¿Qué tal va?
-(La otra alza la mirada. Semblante triste, pálido) No sé, aún no me han dicho nada... Pero están tardando mucho, eso es mala señal.
-(Tono dulce) No será tanto, mujer...
(Extraño silencio. La chica sentada invita a la otra a hacerlo también con un gesto y comienza a hablar):
-Joder, no somos nada...
-Siempre fuiste tan pesismista... (Sonrisa dulce).
-¿Pesimista? Soy realista, nena. ¿De qué sirve el optimismo sino como una falsa ilusión? (Mirada desafiante).
-Eh, ¡vamos! La vida es mucho más que putadas, no sólo se basa en que, tarde o temprano, acabe jodiéndose tu vida, ¿sabes?
-Ya... Y dentro de unos años, ¿quién se va a acordar de nosotras? ¿Qué haremos cuándo echemos la vista atrás y descubramos que el tiempo se nos escapó, que ya no tenemos nada que hacer? (Furiosa) No me digas que no te entran escalofríos cuando piensas que tu cuerpo va a acabar en una puñetera caja... Y, entonces, cuando llegue ese momento, todo ese optimismo, esas sonrisitas y lo demás no sirve ya de nada...
-(Casi gritando)Habrá servido de algo: ¡fui feliz! Y si tengo que morir, joder, ¡pues me muero! Pero al menos sabré que ha merecido la pena...
-¿Y de qué va a servir si él ya no está? (Se echa a llorar).
-Seguirá mereciendo la pena
-(Recapacita. Al hablar, se le nota aún muy abatida) Puede... Puede que sí, que haya merecido pasar todo este tiempo junto a él. No sé si habrá que darle las gracias a alguien... (Sonrisa débil). Aunque nadie se acuerde de mí, me basta con esto. Pero sigue siendo una putada, señorita Optimista.
-(Sonríe) Optimista, no. Te hago ver las cosas claras.

No hay comentarios: